viernes, 19 de septiembre de 2008

Vaya mesecito este de Septiembre


Puedes escuchar música mientras lees
Pasó julio y pasó agosto. Y yo tuve la fortuna de pasar por ellos con ganas de reír, comer, charlar, compartir algún ribeiro con los amigos, ver las estrellas, pasear con mi chica, jugar con mi hijos, poner tejas, leer a Ovidio, apilar leña, escuchar a Puccini... (lo que da de sí el verano!)
Todo pasa y todo queda...
Y el 29 de agosto (al parecer no quedaban más días hábiles en agosto) se acabó el verano y se publicó la orden "tresochoochoocho barra dosmilocho".
Y el 1 de septiembre al cole, a desdecirnos por teléfono, en nombre de la orden, de casi todo lo dicho a los alumnos en junio. Y el 4 de septiembre a desdecir lo desdicho en los cuatro días anteriores, porque llegan las "Instrucciones sobre el funcionamiento y organización" que dicen cosas diferentes a la orden. O tal vez no, "porque, mire usté, depende según como se mire". Y a preguntar a quien proceda que cómo se interpreta tal o cual instrucción. Y a esperar, y esperar la respuesta. Y mientras llega o no llega, a seguir contestando al teléfono y atendiendo personalmente a los "cienes y cienes" de personas que quieren saber el proceso de matriculación. Un proceso de matriculación que este año se presenta especialmente confuso y proceloso.
Y el 12 de septiembre (téngase en cuenta que el plazo de inscripción/matriculación lleva abierto desde el 1) nos reúnen en la DAT para aclararnos las muchas dudas que nos llevan asaltando desde que llegamos. Y vuelta a la exégesis de la "treochoochoocho" y de las instrucciones. Y a explicarnos que donde dice que los centros cierran una hora antes no lo dice por error tipográfico, sino a conciencia. Y a notificarnos que tampoco hay error donde pone que se comienza el nivel I en la modalidad a distancia, a pesar de que no hay materiales editados o no se haya contemplado una hora de tutoría para el idioma. Y a aclararnos en qué medida se reducen las horas de coordinación y las figuras de los coordinadores de ciertas enseñanzas. Y tras cuatro horas de exégesis, volvemos a nuestros centros. Ahora toca, cual Penélopes, destejer horarios tejidos en noches de desvelo, revisar decisiones y acuerdos , modificar organizaciones, comunicar cambios de criterios, aplicar dos diferentes Reglamentos Orgánicos de Centros sin que ninguno de ellos fuese pensado para un Centro de personas adultas.
Y hasta el 21 de septiembre (a pesar de que es domingo) se prolonga el plazo de inscripción. Y, sin solución de continuidad, el 22 de septiembre deberían comenzar las clases. Y entre una cosa y otra habría que aplicar un complicado baremo (sin tiempo previsto para listados provisionales, plazos de reclamaciones, ni otras gaitas garantistas por el estilo). Y supongo que en la madrugada del 21 al 22 de septiembre habría que citar a los alumnos según el orden establecido por el baremo. Y matricularos (a pesar de que haya más de trescientas solicitudes) entre el 21 (domingo) y el 22 (lunes). Y ni la "tresochoochoocho" ni las instrucciones dicen si todo ello deberá concluirse antes o después del alba del 22.
Y el 23 de septiembre nos reunirán a los directores de los IES, EOI y CEPAS con el Director General de Mejora de la Calidad de la Enseñanza (Porque, en contra de lo que pudiera imaginarse, la calidad de nuestra enseñanza aún admite mejoras). Y es que resulta que a estas alturas del mes, todavía está pendiente que alguien nos aclare cómo va a funcionar (¿he dicho funcionar?) este año la formación del profesorado.
Y después... todavía le quedarán 7 días a este eterno septiembre
que, a pesar de lo avanzado de su "estado", aún no ha conseguido que podamos completar la incorporación de toda la plantilla, ni que sepamos cuando podrá comenzar
uno de los dos Talleres operativos que tiene aprobado el Centro, ni que podamos acabar de matricular porque el programa informático sigue sin estar adaptado a la susodicha tresochoochoochopero, pero que ya ha conseguido que un 10% de los compañeros y compañeras estén de baja,
¡Que no se duerma nadie!

1 comentario:

  1. Bueno, dormir, todavía dormimos... Pero es lo único que hacemos además de trabajar por la mañana en el ordenador de casa y por la tarde a todo correr en el centro...

    ¿Has contado que la "tresochoochoocho" ha aumentado en tres la horas de clase? Algunos días, los alumnos estarán ¡cuatro horas en clase! Eso es facilitar la formación de las personas adultas, y lo demás, tonterías.

    ¡Por cierto! Entre las 17 horas semanales, solo se ha encontrado necesario dar 2 de inglés. ¿Hasta cuándo tendremos que esperar para que el aprendizaje del inglés tenga la consideración que merece?

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